Arma Letal
Desplomarte sin quitarte el maquillaje antes de dormir, el estrés, la montaña rusa de las hormonas, las glándulas sebáceas hiperactivas, estas y muchas otras causas pueden desencadenar las reacciones que producen imperfecciones. Aún más frustrante es no saber cuál es la razón exacta que propicia de repente el acné. “Esta es una condición que se enciende y se apaga, las personas estallan de forma natural”, dice David Orentreich, dermatólogo certificado de la ciudad de Nueva York y guía para Clinique. “De hecho puede empeorar y mejorar por razones que no son tan obvias, porque realmente en el día a día no estás haciendo nada diferente. Es simplemente un fenómeno natural”.
Aunque el acné es parte de la vida, no puedes permitir que arruine tu look del día. Al aplicar maquillaje sobre un brote no debe lucir como una plasta pues solo empeorará las cosas. Al contrario, con el enfoque correcto, puedes esconderlo y sanarlo simultáneamente. Aquí te mostramos cómo hacerlo.
La preparación es la clave.
Acné o no acné, la base de maquillaje siempre se ve mejor en una piel sana. Una rutina consistente de belleza no solo ayudará a tu cutis a tener un mejor estado sino que también mantendrá los brotes controlados. Un limpiador dos veces al día como el Sistema de 3 pasos para el cuidado de la piel debe de ser la columna vertebral de tu control y estrategia. Esta siempre debe incluir el paso de la hidratación. Aunque seas un poco renuente a hidratar una piel grasa, este paso es muy importante. No solo los medicamentos indicados para el acné dan paso a que se reseque y escame la piel, sino que también un hidratante libre de grasas le dará una apariencia saludable, permitiendo que tu maquillaje se vea mucho mejor.
Para tratar brotes activos o granos especialmente inflamados, el doctor Orentreich recomienda aplicar un tratamiento localizado como Acne Solutions Clinical Clearing Gel, antes de poner cualquier tipo de cosméticos en la piel. “No la piques ni mucho menos la exprimas”, advierte, “esto lo único que provocará es que se inflame más. Es difícil, lo sabemos. Pero tienes que resistir, especialmente antes de aplicar el maquillaje”. “Si estallas el brote crearás una herida abierta y el maquillaje se introducirá en él”, asegura. “La piel tratará de sanar, y como ahora tiene agentes externos le será mucho más complicado poderse auto limpiar”.
Utiliza bases de maquillaje con ingredientes que ayuden a combatir el acné.
Si te la has pasado luchando toda la vida con un acné clínico o eres de las afortunadas que solo tiene uno que otro granito de vez en cuando, asegúrate de que cuentas con los productos adecuados a la mano. Cuando busques primers, bases, correctores o polvos, ratifica que sean fórmulas sin grasa (oil-free) y no comedogénicos (lo que significa que fueron probados en pieles acneicas y que los productos no mostraron signos de ocasionar más brotes).
“Las bases de maquillaje de aceite funcionan muy bien y tienen grandes propiedades que los maquillistas adoran, pero estas son totalmente inadecuadas para las personas con problemas de acné”, enfatiza Orentreich. Afortunadamente, existen opciones. Una base como la Acne Solutions Liquid Makeup trata tanto estos defectos como la producción del exceso de grasa, debido a que contiene ácido salicílico, uno de los ingredientes más efectivos para eliminar las imperfecciones.
Utiliza una mano ligera.
Uno de los mayores miedos cuando se aplica maquillaje sobre los brotes es que termines con una plasta, un acabado agrietado y, como consecuencia, se vean las imperfecciones de una manera más obvia. Una forma de evitarlo es seguir el consejo de Matin Maulawizada, el maquillista de la celebridades y profesional de Clinique Colour basado en Nueva York, quien explica que todo se trata de la técnica: “La verdadera cobertura no viene de la base”, explicó, “viene del corrector”.
Primero aplica una ligera capa de base en todo el rostro para apagar lo rojizo de la piel y para que se empareje el tono. Después, Matin recomienda tomar un poco de corrector en una brocha pequeña y mezclarla en la parte de atrás de la mano con el fin de que los pigmentos se dispersen de forma pareja en las cerdas, lo que ayudará a que no se formen aglomeraciones de color en la piel. “Empieza en el exterior del brote y trabaja la mezcla hasta el centro para cubrirlo por completo”, dijo. “A continuación, con tu dedo anular toma un poco más de corrector y forma otra capa de cobertura. Alterna unas dos o tres veces varias capas con el dedo y en seguida otra con la brocha hasta que consigas la cobertura total perdiéndose el brote sobre tu piel”.
Si tienes acné activo o un brote muy rojo, opta por un corrector con tratamiento como el Acne Solutions Clearing Concealer, que incluye tanto el ácido salicílico como el acetil glucosamina, ideales para exfoliar las células muertas que son las causantes de tapar los poros. Si te gustaría aplicar algún polvo traslúcido, el Light Dusting of Powder te ayudará a mantener el corrector en su lugar todo el día.
Lávalo dos veces.
Sabemos lo cansado que puede ser la simple idea de remover todo el maquillaje al final de un largo día (o noche). Pero es una de las formas más sencillas de asegurarte de que tu piel se limpie lo más rápido del acné. Además, simplemente no puedes remover tu maquillaje y lavar tu piel en un solo movimiento.
“Para que los pasos de limpieza funcionen apropiadamente es muy importante primero quitar el maquillaje con un producto diseñado para que lo disuelva fácilmente, ya que los jabones no siempre funcionan para este propósito en su totalidad”, dice el doctor Orentreich. Esto también significa que no tendrás que restregar muy duro tu piel hasta que la irrites. Uno de los favoritos de los maquillistas es el Take The Day Off Cleansing Milk, que es súper suave e hidratante.
Fotos de producto: Yaso + Junko | Retratos: Karen Collins | Texto: Bren Gomez